Los domingos sola tienen una intensidad desconocida para mí.
Salgo a andar, casi errante, pero tengo rumbo, lo sé, lo
siento. Encontrando, encontrándome. Me suceden hechos hermosos, como el señor
que amorosamente hoy me dijo que el libro que estoy leyendo está buenísimo y
cuando dejó el bar donde desayuné me dijo al pasar “¡qué disfrutes el día!”.
Los domingos estos aun siguen doliendo, pero me permiten
empezar a salir desde adentro, observarme, observar el mundo, tomar conciencia
de los otros, de la soledad que hay en esta realidad que vivimos, hay hermosas familias en los
parques y muchos papás solos. Muchas mujeres solas. Todos nos acompañamos con
algún libro. Con los hijos. Todos estamos en tren de vivir y salir del dolor.
Está bien habilitarnos el dolor, pero no quedarnos enquistados en él.
Salgo temprano, y me encuentro que Buenos Aires duerme hasta
tarde, hasta el aire parece renovadísimo. La calle es mía y de algún que otro
errante.
Es hermoso, es intenso…
Es hermoso, es intenso...
ResponderEliminardesconectarse de la matrix para ser...
su propia dignidad, dignidad al fin...
"nadie cambia"...
Leí cada cosa que escribiste, leí mas allá de las palabras... claro, yo cuento con ventaja... porque conozco el movimiento de tu cuerpo, lo que dice, lo que calla, lo que grita...
Por eso me gusta leerte y vivirte desde otro lugar.
Quiero decirte que este blog se desperdicia (a mi juicio) leído por unos pocos elegidos. Que es tan sabroso, tan vivo, tan latente, que estaría bueno llegara a esas almas ávidas de alguien que sienta como ellas sienten. Y hay muchas sabés? mas de las que te imaginás.
Un placer leerte, un placer conocerte, un placer compartirte.
Muchos besos!!
Es así, la vida me dio una hermosa Maestra, con quien no tengo ningún apego, ni prejuicio, y abrirme puedo, y ser, y dejar que la música y el grito me traspasen...
ResponderEliminarY ya abrí el blog hace mucho, sólo me dejé la libertad de moderar los comentarios, porque sí espero y quiero que este sea un espacio de amor y amorosidad. Y aunque no comentan mucho, me sé leída, y tal vez acompañe y me acompañen.
Gracias Miri!! Sos una Gran Maestra de Luz!!